SEMANAS 3 Y 4 (20 AL 30 DE ABRIL)





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Fundamentos del liberalismo: 
+ Defensa de la soberanía nacional basada en un 
sistema representativo a través del voto (s...









FRANCIA Y NAPOLEÓN

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Imagen tomada de: http://www.3viajes.com/napoleon-en-egipto-la-batalla-
de-las-piramides/

“Pocas figuras han merecido en la historia un tratamiento tan amplio y apasionado como el hombre que,
como Primer Cónsul y Emperador de Francia (1799-1804 y 1804-1814), rigió los destinos de Europa
durante tres lustros: Napoleón Bonaparte. Genio indiscutible del arte militar y estadista capaz de construir
un imperio bajo patrones franceses, Bonaparte fue, para sus admiradores, el hombre providencial que fijó
las grandes conquistas de La Revolución Francesa (1789-1799), dotando a su país de unas estructuras de
poder sólidas y estables con las que se ponía fin al caos político precedente. Sus enemigos, por el contrario,
vieron en él «la encarnación del espíritu del mal» (Chateaubriand), un déspota sanguinario que traicionó
la Revolución y sacrificó la libertad de los franceses a su ambición desmedida de poder, organizando
un sistema político autocrático” (Biografìa y vidas, 2004-2016)

Napoleón tomo el poder de forma repentina el 9 de Noviembre de 1799, con lo cual acabó el llamado
Directorio. luego de ello aprovechó la acumulación del poder que le había sido otorgado y con ello se
proclamó en 1804 como emperador.
Generó  una serie de cambios a nivel político y territorial, siendo una de las características de su gobierno
el haber frenado la Revolución, organizando la policía para contener los posibles conflictos que se podrían
dar. Por otro lado, pudo centralizar la administración y mediante el Concordato y volvió a establecer
relaciones con la Iglesia. Se destacó por sus victorias militares, dándoles un nuevo aire de superioridad a
las tropas francesas y con ello pudo crear una nueva configuración del espacio territorial europeo, dando
lugar al surgimiento de estados independientes que estaban sujetos a las disposiciones de sus amigos,
colaboradores o familiares. 


EL FIN DEL IMPERIO NAPOLEÓNICO

En el año 1810, Napoleón contaba con uno de los ejércitos más numerosos de ese entonces y 
ha logrado extender su poder a vastas regiones, no obstante, son sus mismas ganas de extender 
su poder las que en 1812 lo llevarían a empezar a enfrentar los primeros inconvenientes que
posteriormente son los que lo llevarían al final de su imperio.Para 1813 pierde la batalla de Leipzig,
por lo que es desterrado a la isla del Elba. Vuelve a tomar el control para 1815 en el denominado
“Imperio De los Cien días” pero es derrotado en la Batalla de Waterloo, ante lo cual es desterrado
a la isla de Santa Helena en ese mismo año, y muere 6 años después. Tras la desaparición
del panorama político de Napoleón, se produce la restauración del Antiguo Régimen, por ende se
reordena el mapa de Europa, y se otorgan de nuevo a los monarcas expropiados los territorios que
antes gobernaban. 


CLASE NO 4



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TEMÁTICAS A ABORDAR



EL LIBERALISMO Y EL NACIONALISMO EN EUROPA
ESQUEMAS E IMÁGENES DEL LIBERALISMO Y NACIONALISMO. - Recursos de ...




A la restauración se opusieron dos posiciones ideológicas: El liberalismo y el Nacionalismo. El liberalismo: promulgaba la libertad de todos los individuos como principio fundamental de la Revolución Francesa, defendían la creación de una Constitución hecha por el pueblo y la conformación de un Parlamento que tuviera una representación de los intereses del pueblo a partir de la elección popular. El Nacionalismo por su parte se dividió en dos corrientes que fueron :

Movimientos nacionalistas unificadores (nacionalismo centrípeto): defendían que territorios con rasgos comunes, pero políticamente fragmentados en varios estados, debían unificarse en un sólo Estado y  única nación. Ejemplos: unificaciones de Italia y Alemania.

Movimientos nacionalistas disgregadores (nacionalismo centrífugo): naciones que se consideraban sometidas a otros estados y deseaban constituirse como Estado-Nación. En Europa en este momento existían dos grandes Imperios plurinacionales, el Imperio Turco y el Imperio Austro-Húngaro. Ejemplos: Grecia, consigue formar un Estado propio tras liberarse del Imperio Turco; Bélgica, consigue la independencia de Holanda.” (Revoluciones polìticas, 2014)



COMPROMISO



ACTIVIDAD N°2


Actividad tomada del modulo


Teoría
Liberalismo
Nacionalismo
Autor (Es)

Fundamentos






LAS OLEADAS REVOLUCIONARIAS EN EUROPA

Durante el siglo XIX en el Viejo Continente se llevaron a cabo una serie de revoluciones que tuvieron como epicentro Francia y se propagaron por el resto del territorio, entre estas encontramos la de 1820, la de 1830 y la de 1848 
Estas revoluciones tuvieron en común el trabajo entre las ideologías liberales y nacionalistas, no obstante después de ellas se produjo el surgimiento de tendencias democráticas.

 

 Las oleadas revolucionarias de 1820-1848

 

“Entre 1815 y 1848 se produjeron en el mundo occidental tres oleadas revolucionarias. La primera se desarrolló entre 1820-1824, y tuvo una localización periférica, afectando al área de la Europa mediterránea (España, Nápoles, Grecia) y Polonia. También afectó a las colonias españolas en América, proclamándose en este periodo la mayor parte de las repúblicas latinoamericanas. Sus logros también fueron limitados, en la mayoría de los casos los movimientos revolucionarios fueron sofocados, excepto en Grecia y las mencionadas colonias hispanoamericanas.

La segunda oleada revolucionaria se sitúa entre 1829-1834, y tuvo un alcance más amplio, tanto geográfico como en sus logros. La caída de los Borbones en Francia o la independencia de Bélgica tienen lugar en este contexto. Pero en la mayoría de los estados se producen cambios que conllevan el triunfo de los principios del liberalismo moderado (regímenes parlamentarios, constituciones moderadas, sufragio censitario, etc.), instalándose en la cumbre del poder político la “gran burguesía” (banqueros, industriales, altos funcionarios). Por otro lado, aunque no consiguen sus aspiraciones, en esta oleada revolucionaria se revelan como fuerzas importantes y claramente definidas la clase trabajadora y los nacionalistas.


Por último, la tercera oleada revolucionaria es la de 1848, mucho más compleja que las dos anteriores, en la que se superponen cuestiones económicas (crisis profunda del sistema capitalista, combinada con los últimos coletazos de las crisis de subsistencias propias del Antiguo Régimen), sociales (reivindicaciones de la clase obrera frente a la burguesía) y nacionalistas, no en vano, del fracaso de las revoluciones de 1848 arrancan los dos procesos de unificación que se van a desarrollar en las décadas siguientes: la italiana y la alemana.



Todas estas oleadas revolucionarias tienen en común su rechazo al sistema de la Restauración que pretendió la vuelta a la monarquía absoluta y al predominio de los privilegiados (aristocracia e Iglesia), pero al mismo tiempo sirvieron para poner de manifiesto lo heterogéneo de las opciones políticas que se planteaban como alternativa.” 

Articulo tomado de: http://rosalarahistoria.blogspot.com.co/2013/11/las-oleadas-revolucionarias-de-1820-1848.html



 ACTIVIDAD EN CLASE N° 2

  • ELABORAR UN MAPA MENTAL  A PARTIR DE LA LECTURA DEL MODULO Y DE LOS PRINCIPALES CONCEPTOS TRABAJADOS SOBRE NACIONALISMO Y LIBERALISMO.









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